¡¡¡QUERIDO PADRE !!!
Te escribo para saludarte y
decirte algunas cosas importantes que tengo en mi mente, en mis labios y en mi
corazón porque creo que ahora sí me he dado cuenta de lo valioso que me diste
al venir a este mundo, y me doy cuenta que se me va agotando a lo largo de
estos años de mi vida.
Por ejemplo, la paciencia se me
está acabando, al igual que la prudencia y la tolerancia. Ya me quedan poquitas
esperanzas y el frasquito de fe, está también vacío. La imaginación también
está escaseando por estos rumbos. Así que quisiera pedirte nuevos productos
para la canasta de mi querida familia.
Para empezar me gustaría que me
enviarás unos frascos de paciencia y tolerancia (pero hasta el tope), y mándame
por favor el curso intensivo "Cómo ser más prudente", volúmenes 1, 2
y 3.
Envíame también varias bolsas
grandes, pero "bolsas grandes de madurez” que tanta falta me hace dentro
de mi familia, como en mi trabajo. También quisiera un costal de sonrisas, de
esas que alegran el día a todas las personas. Además te pido que me mandes dos
piedras grandes y pesadas para atarlas a mis pies y tenerlos siempre sobre la
tierra.
Por favor si tienes por ahí
guardada una brújula para orientarme y tomar el camino correcto, te lo
agradecería muchísimo.
Regálame nuevamente la
imaginación; pero no demasiada, porque debo confesar que en algunas ocasiones
tomé grandes cantidades y me empachó. Nuevas ilusiones y una doble ración de fe
y esperanza también me vendrían muy bien.
Te pido también un barril de
colores para pintar mi vida cuando la vea gris y oscura. Además me sería muy
útil un basurero para tirar todo lo que me hace daño.
Por favor mándame un botecito de
mercurio y una cajita de curitas para sanar mi corazón, porque últimamente ha
tropezado bastante y tiene muchas raspaduras.
Te pido muchas zanahorias, para
tener buena vista y no dejar pasar las oportunidades por no verlas. Necesito
también un reloj grande, y muy grande, para que cada vez que lo vea me acuerde
de que el tiempo corre y no debo desperdiciarlo.
Podrías mandarme muchísima fuerza
y seguridad en mí mismo, sé que voy a necesitarlas para soportar los tiempos
difíciles y para levantarme cuando caiga.
También quisiera un frasco de pastillas
vitaminadas de las que hacen crecer la fuerza de voluntad y el empeño, para que
me vaya bien en la vida; y te pido unas tres o cuatro toneladas de "ganas
de vivir", para cumplir los proyectos y hacerlos realidad los sueños de mi
familia.
Necesito también una pluma con
mucha tinta, para escribir todos mis logros y mis fracasos. Pero más que nada,
te pido que me des mucha vida, para lograr todo lo que tengo en mente y para
que veas que no desperdicio el tiempo que me diste aquí en la Tierra.
De antemano te agradezco por todo
lo que me has mandado al venir a este mundo, pero por favor si puedas mandarme
nuevamente las cosas que te lo estoy volviendo a pedir, te agradezco el doble
por todo lo que me mandaste la primera vez. Y te agradezco anticipadamente
porque sé que me lo vas a conceder todo aquello que te he pedido,
Con mucho cariño.... de parte de
quien te adora y ama a su familia,
Un padre de familia.