COMPARTIR LA SEMILLA.
Un hombre tenía un sembradío de flores estupendas; cada día salían de su cultivo centenares de paquetes a vender a la ciudad con las flores más bellas y hermosas, con las aromas y fragancias que nadie pudiera conocer y degustar.
Éste señor, año por año ganaba el premio a las flores más grandes y de mejor calidad y todos los del pueblo lo admiraban; un día se acercó un periodista de un canal de televisión a preguntarle sobre el secreto de su éxito, a lo que el hombre le contesto:
- Mi éxito se lo debo a que cada vez que cosecho el cultivo de las mejores flores, las semillas las comparto con mis vecinos, para que ellos también las siembren.
- ¿Cómo?- respondió el periodista- pero eso es una locura, acaso no teme que sus vecinos se hagan famosos como usted y le quiten su importancia?
El hombre dijo: - Yo lo hago porque al tener mis vecinos buenos sembrados el viento me va a devolver a mi cultivo buenas semillas y la cosecha va a ser muy buena y mayor; si no lo hiciera así ellos sembrarían semillas de mala calidad que el viento traería a mis cultivos y cruzarían las semillas, haciendo que mis flores sean de mala calidad.
Es necesario compartir nuestras mejores semillas de cualidades y virtudes para así obtener una cosecha excelente, de una sociedad mejor. (anónimo)
Aprenderás que el tiempo no es algo que vuelve hacia atrás, por lo tanto, cultiva tu propio jardín y decora tu mente y tu corazón, en vez de esperar que alguien te traiga flores (William Shakespeare).
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